Hipoteca indexada al salario
Una variación de este mecanismo de ajuste de las cuotas del préstamo hipotecario consiste en indexar el primordial no al índice de precios sino más bien a la evolución del salario. Este instrumento se llama Wage Index Payment Mortgage (WIPM) y si bien con ciertas variaciones en su forma de cálculo, la mecánica del instrumento ha sido muy usada en este país desde el ‘69 con la creación de la Unidad Reajustable.
Este índice va a deber reflejar la evolución seguida por el ingreso de los hogares, con la meta de que estos siempre y en todo momento puedan cumplir con los pagos del préstamo. Los contratos hipotecarios donde los pagos están indizados a algún índice de salarios tienen el beneficio de brindarle al prestatario, cierta regularidad en la porción del ingreso que destina a la amortización del préstamo.
En su forma original, para calcular el monto pertinente a cada cuota, se readapta el saldo por servirnos de un ejemplo cada 6 meses, al paso que la cuota se paga mensualmente. De este modo, las primeras 6 cuotas son montos fijos que se calculan dividiendo el monto del préstamo por el plazo del mismo. Al final del primer semestre el saldo adeudado se ajusta por el índice de salarios, y los nuevos pagos se calculan en base al saldo revaluado y el tiempo que falte hasta el vencimiento. Este proceso se repite al final de cada semestre hasta el momento en que el préstamo es absolutamente amortizado.
El WIPM puede ser atrayente para el tomador del préstamo, puesto que esta sube en ciclos económicos buenos, o sea cuando el deudor está en buena coyuntura económica y baja en ciclos económicos malos, lo que sería un alivio para el deudor si su coyuntura económica tampoco es buena.
El inconveniente está del lado del que da el préstamo y del que ahorra en esa unidad de cuenta, puesto que a fin de que un Banco dé este género de préstamos debe percibir depósitos en exactamente la misma unidad, para cubrir su situación. En este sentido, el inconveniente que presenta el WIPM es que al ser pro cíclico, no es atrayente para los ahorristas, ya que su desempeño es bajo cuando la coyuntura económica es desfavorable. Además de esto es una unidad de cuenta muy inestable debido a dicha proclividad y no es atrayente para los inversionistas que sean desfavorables al riesgo.